La lanza de Longino y la Iztaccihuatl

Terminábamos uno más de los trabajos vinculados con la toltequidad realizados en alguno de los estados aledaños al Distrito Federal.

Elena, mi entonces compañera, había hecho amistad con un alemán cuyo nombre era Ronald si no mal recuerdo. De mediana edad, quizá un par de décadas mayor que nosotros, ambos en los treintas.

Nuestro compañero había aceptado acompañarnos a comer y a conocer alguno de los típicos poblados de México que nos encontraríamos a nuestro regreso a la capital.

Mientras tomábamos alimentos tradicionales de la cocina mexicana, nuestro compañero nos expresaba algo que me ha dejó reflexionando por largo tiempo. Dijo ¡Yo no soy hombre de maíz!, manifestando sus raíces europeas no vinculadas con el cereal fundamental en la dieta  mexicana y de una buena parte de América.

Sin embargo lo que hace realmente digno de relatarse la experiencia con él, es el hecho que entre los varios comentarios producto de las charlas que mantuvimos los tres durante nuestro viaje, nos narró lo siguiente.

Tiempo atrás había venido a México un grupo representante de la germanidad, trayendo una réplica energética, según él, de la famosa lanza de Longino. Y que la misma, nos dijo, había sido enterrada en el sexto chacra  (el tercer ojo) de la volcana, la  Iztaccihuatl, suprema guardiana de la conciencia de ME XHIC CO.

Al escuchar aquello y teniendo algunos pocos antecedentes sobre la trascendencia  de dicho objeto, no pude más que preguntarle ¿Con que propósito lo habían hecho?, a lo que él respondió, de manera natural, como si de alguna cuestión menor se tratara ¡Con el fin de neutralizar sus efectos nocivos!.

A pesar de mi modesto conocimiento en el tema de las montañas sagradas, no pude más que comentarle si estaban enterados los guardianes de  México, muy en particular el de la volcana, o mejor aun, si aquel acto ritual se había realizado con su permiso y de manera conjunta.

Me sorprendió sobre manera su respuesta, dijo: ¡Todo lo contrario, los miembros del grupo de la germanidad tuvieron que enfrentarse a los de la mexicanidad, pues los primeros no los dejaban pasar para hacer el ritual!.

Pero los primeros ganaron y el ritual fue llevado a cabo.

Sería muy extenso hablar de la lanza de Longino. Existen expertos mundiales como Trevor Ravenscroft autor del libro titulado  “The spear of destiny” (la lanza del destino). De hecho la principal fuente de información sobre el tema, en mi caso, había sido el libro del mismo autor titulado “Hitler La conspiracion de la Tinieblas”.

Intentado ser sintético para mencionar lo fundamental pero evitando hablar de algo sobre lo que disto mucho de ser un experto, comentaré que la lanza de Longino o de Longinos, también denominada lanza del destino, lanza sagrada o lanza de Cristo, es  una reliquia a la que se atribuyen poderes excepcionales, pues fue utilizada por un centurión romano de nombre Longino para atravesar el costado de Cristo hace 2000 años, mientras este agonizaba en la cruz.

El objeto se impregnó de su sangre y desde entonces numerosos hechos milagrosos  le son atribuidos. Desde la sanación instantánea de las cataratas que aquejaban al mencionado centurión, hasta el hecho más sorprendente  de que se afirma que aquel que tiene en su poder la lanza, tiene en sus manos el destino del mundo.

Ravenscroft afirma que importantes  dirigentes germanos entre ellos Carlo Magno y el kaiser Guillermo Segundo habían tenido en sus manos el preciado objeto y que su poder fue debido a la posesión del mismo. Igualmente Tervor afirma que cuando les fue arrebatada la lanza perdieron el poder.
El interés en dicho objeto por parte de Hitler, ha sido ampliamente  difundido, como igualmente lo ha sido el interés de los nazis por muchas más reliquias sagradas supuestamente con poderes excepcionales.

Incluso en este contexto no puedo dejar de mencionar que Lilia mi amiga mediúm y ex discípula de Daniel Ruzó, autor del libro “El valle sagrado de Tepoztlán” me comentó alguna vez que la piedra central del mapa secreto de dicho valle se encontraba dentro de los linderos de un terreno propiedad de un alemán y que este nunca le permitió a su maestro acceder al mismo.

 

aquel que tiene en su poder la lanza, tiene en sus manos el destino del mundo

 

En fin que incapaz de juzgar en modo alguno los eventos antes narrados, tan solo puedo comentar que, años después, ya en cercana relación con Antonio Velasco Piña, “el testigo” de Regina, en algún momento que lo fui a  visitar a su despacho ubicado en ese entonces en la calle de Alumnos, cercano al bosque sagrado de Chapultepec, le narré los hechos anteriores.

Sabiendo la perspectiva que tiene sobre estos eventos y su conexión con guardianes, su punto de vista me parecía sumamente importante.

El con toda tranquilidad, sin inmutarse al respecto, me dijo tan solo.

¡No hay de que preocuparse, los volcanes por su importancia están permanentemente custodiados. Seguro sus guardianes habrán hecho lo necesario para eliminar cualquier tipo de amenaza potencial!.

Aquellas palabras me dejaron en total tranquilidad y con la certeza de que así debía de haber sido, para el bien de los volcanes, para el bien de ME XHIC CO, para el bien de todos.