lunes

Las señales del espíritu en Puebla de los Ángeles



- Un complicado aparato lleno de espejos

Si bien el contexto de lo aquí narrado deriva de mi (de)formación profesional como físico que me había llevado a ser parte del Departamento de Instrumentación del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (IA-UNAM)muy complejas experiencias asociadas a otras dimensiones que me habían acompañado desde niño, igualmente me habían puesto en contacto con diversas corrientes espirituales y tradiciones, entre ellas la toltequidad, así como diversos mediums y sanadores.

Corría la segunda mitad de la última década del milenio anterior y por lo anterior, tomaba cada vez más y más tiempo a mi actividad profesional para meditar y realizar recorridos guiados espiritualmente, muchos de ellos acompañados por la mediumnidad de una mujer llamada Lilia. 
Caminatas por entre diversas zonas toltecas, templos atlantes y algunas pirámides de México, como la de Cholula ubicada en el estado de Puebla, muy cercana al Observatorio Astronómico Nacional (OAN) de Tonantzintla, aledaño al Instituto Nacional de Astrofísica Óptica y Electrónica (INAOE).

Algo en mi destino ya había marcado aquella zona pues muchos años antes, durante la segunda mitad de los 80s, cuando cursaba FETI (Funciones Especiales Transformadas de Integrales), una de las últimas materias de física-matemática de la carrera, fui invitado por mi profesor a hacer mi tesis de licenciatura en el INAOE trabajando en el diseño y manufactura de circuitos integrados para aplicaciones especializadas (Inteligencia Artificial implantada).

De aquella invitación surgiría un viaje a Puebla donde conocería las instalaciones del antes mencionado instituto y, si bien no opté por aquella alternativa, mientras realizaba mi servicio social en el Instituto de Física (IF-UNAM) en Ciudad Universitaria, un encuentro fortuito con otro ex profesor de una de las asignaturas de física teórica (Óptica) derivaría en una nueva invitación a hacer mi tesis de licenciatura en instrumentación para investigación en astrofísica en el IA-UNAM, y ello naturalmente me vincularía con el OAN-Tonatzintla, donde por su cercanía con la Ciudad de México se realizaban pruebas iniciales de los equipos (pruebas de primera luz).

Casi una década después, a mediados de los 90s, acompañado de algunos colegas realizaba las pruebas en telescopio del Sistema de Óptica Adaptativa que pocos meses después sería presentada como mi tesis igualmente, pero ahora de posgrado. Una maestría en Ingeniería Eléctrica en las áreas de electrónica y control.

Sistema cuyo avance y desarrollo fue producto no tanto del proceso hoy comúnmente usado en la ciencia, el raciocinio, sino llevado por una guía intuitiva (canalizada) derivado de profundas meditaciones que realizaba en medio del silencio y obscuridad en el laboratorio de prueba de detectores.

«La mente intuitiva es un don sagrado y la mente racional es un siervo fiel, hemos creado una sociedad que honra al siervo y ha olvidado el don» 
Albert Einstein

Metodología que además produciría las primeras manifestaciones sutiles de quien más adelante se presentaría como Adaesuz, un ser procedente de la galaxia de Andrómeda con quien tendría muy trascendentes contactos posteriores y de quien recibiría muy significativas entregas incluidas materializaciones.
Más adelante ello me llevaría a otro nivel de investigaciones cósmicas, no ortodoxas y que por lo mismo  solo pude llevar a cabo una vez que abandoné mi puesto definitivo en el IA-UNAM y partí hacia Egipto en una encomienda de enlace con Teotihuacan que desembocaría, uná década después, en la reentrega de una milenaria tecnología.  

Tecnología TPI
Transcomunicación Piramidal Interdimensional

Sin embargo aquel sistema y esas experiencias de mi última etapa en el IA-UNAM tan solo unos pocos años después se revelarían como muy profundos vínculos existentes entre quien esto escribe y Jacobo Grinberg.
Un ejemplo de lo anterior es el hecho de que en las primeras páginas de su libro titulado “El Prototipo”, escrito pocos años antes de su propia desaparición por medio de un bosque-portal, anticipada en el propio texto, encontraría un párrafo que sintetiza perfectamente las características y función principal de dicho sistema, así como muchas más revelaciones que se materializarían en mi futuro vinculadas con Adaesuz.



"... decidieron utilizar la luz láser, se percataron de la necesidad de registrar la posibilidad de mínimas desviaciones de su trayectoria. Armaron un complicado aparato lleno de espejos"
"El Prototipo":  Jacobo Grinberg








- Un hombre con visión superior

Una noche temprano, antes de trasladarnos al edificio del telescopio principal de OAN-Tonantzintla de un metro de diámetro para iniciar las pruebas del equipo, nos encontrábamos reunidos en la cabaña conocida como del mural, donde existe en una de las paredes una pintura que más de uno de los colegas del instituto consideraba espantosa y opinaba debía ser borrada. Incluso se referían a ella de manera burlona como “el mural del OVNI”, por la forma que se aprecia en el seno derecho de la mujer recostada.


Cúpula del telescopio de 1m (OAN-Tonantzintla)
Si bien este códice aún no se había develado para mi, a pesar del largo tiempo que lo había mantenido presente en mi consciencia dormida, aquel mural no me era particularmente desagradable, sino todo lo contrario, aunque no desde el conocimiento sino desde la profunda ignorancia. Lo único que sabía era que un pintor que había estado hospedado en la misma la había realizado tiempo atrás.

 Mural “El hombre contempla el cielo”

Sin embargo, aquella noche, tal vez producto del desvelo y el cansancio o de la apertura de mi consciencia ahora derivada de los recorridos con la médium por las rutas y regiones energéticas de México, observé por un instante como aquella figura que tenía asociada desde mi ignorancia racional con “la nebulosa cola de caballo” sin saber nada más sobre ella, de pronto se movía, mostrándose como si se tratara del torso de un personaje como arrodillado, o haciendo reverencia con un tocado en la cabeza, la parte superior. Aquella breve “alucinación” sería premonitoria también de múltiples eventos del futuro aun cuando en ese instante solo pude atestiguar el suceso, mismo que, como tantos otros a lo largo de mi vida, debí mantener en silencio ante la imposibilidad de compartirlo con quienes me rodeaban, pues tanto las percepciones como su significado simbólico representan conexiones del mundo interno del observador.

La nebulosa Cabeza o Cola de Caballo
(Horsehead nebula en inglés) o Barnard 33 (B33) de Orión


Para mi sería necesario el paciente transcurrir de los años, el contacto con múltiples secretos guardianes de tradición, y recorridos rituales por rutas energéticas en diversas partes de planeta para empezar apenas a comprender que en aquel mural estaba plasmada de manera sintética y premonitoria el retorno de Quetzalcoatl, el despertar de ME XHIC CO y hasta la clave para el encuentro, algunos años después, con una de sus puertas sagradas. ¿La más quizá?.
Incluso la raza cósmica misma,  el quinto Sol se encontraba allí.

El mural, actuando como un magnífico códice, un profético holograma en la cuarta dimensión, el espacio-tiempo, mostraba  a un cerro de forma peculiar denominado Tepopoxtli (Sahumerio sagrado en lengua nahuatl) como la cabeza de la mujer recostada, perspectiva plasmada por el pintor que solo puede ser apreciada desde la cima de la pirámide de Cholula, la mayor en volumen del planeta conocida. Muy en especial desde el punto donde se encuentra una cruz de piedra que lleva inscrito el año 1666, y que como mudo testigo, custodia secretos que dirimen de manera contundente la controversia de aquellos años sobre la virgen de Guadalupe.




Desde allí es posible contemplar el Popocatepetl supremo guardián de la consciencia de México junto con la Iztaccihuatl su contraparte femenina, dominando el horizonte. La punta más alta del Tepopoxtli marca el paso de Cortez donde un guerrero que custodia al espíritu de ME XHIC CO, arrodillado, aparentemente vencido, herido por la masacre de Cholula, espera el cumplimiento de la profecía y resguarda el renacer de los templos de su centro, a los que los más secretos guardianes se refieren como lugares sagrados más allá de lo inimaginable, espejos del cielo.

¿Acaso una fuerza misteriosa preservaba esa exquisita obra maestra para que siguiera dando cátedra de la profunda simbología que contenía y entregara los secretos que aun guarda hasta el momento que todos deban ser develados?.
Aquel sensible artista español, elevado visionario, que igualmente ilustrara numerosos textos, entre ellos “La esfinge mestiza” de Juan Rejano, y cuidara la edición mexicana del “Canto General” de Pablo Neruda, así como otros títulos del poeta chileno. Durante su estancia en nuestro país, se había impregnado de las energías custodiadas por esa zona de Puebla, legando a México, quizá una de sus más significativas y trascendentes obras.


Con el transcurrir de los años, poco a poco se iría revelando incluso la conexión entre la visión de aquella noche, el equipo que se estaba probando y los guerreros sagrados, Cuauhtemoc de México y Kamehameha de Hawaii.
Una muy antigua memoria empezaba a despertar dentro de mí.



Estatuas de los guerreros sagrados 
Cuauhtemoc de México (izquierda) y Kamehameha de Hawaii






Sistemas LASER, opto-electrónica avanzada y guerras galácticas

Aquellos proyectos  de uso pacífico aparentemente tenían detrás, como ocurre con mucha de la investigación realizada en el planeta actualmente, profundos vínculos con proyectos clasificados asociados a tecnología militar con la que poco a poco fui siendo involucrado al punto de que mi vida llegó a estar en profundo riesgo durante uno de los congresos, en Cuba concretamente.
Tecnologías que me llevarían a una larga gira por centros tecnológicos y universidades de los E.U.A asociado a la entrega de un dispositivo por medio de un contrato intergubernamental de alta confidencialidad, así como a un congreso en Hawaii donde tuve contacto con investigadores y proyectos asociados al SDI o "Star Wars" (Iniciativa de Defensa Estratégica de los E.U.A). 

Una beca de la NSF (Fundación Nacional para la Ciencias de los E.U.A.) me permitiría asistir al que sería mi último congreso académico. Allí se me entregaría una invitación confidencial para integrarme a un pequeño grupo de investigadores quienes con financiamiento y apoyo logístico gubernamental realizaríamos un recorrido por entre diversas pirámides de la selva maya, un evento memorable, que marcaría mi destino.



Un cuarto de siglo después (2020)

Aquel profundo llamado que a mediados de la primera década del tercer milenio me llevaría a abandonar mi puesto dentro de la universidad en la que desarrollaba tecnología para la investigación en el área de astrofísica, me puso en contacto con múltiples secretos guardianes atlantes, entre ellos de Teothuacan y Egipto, y con sus indicaciones partiría al Norte de África recorriendo los templos del cause del Nilo, hasta la Gran Pirámide en la meseta de Gizah.

Hoy, producto de mi camino he recibido innumerables revelaciones entregadas durante más de dos décadas, y me han sido entregados detalles sobre aquel llamado cuyo propósito era evitar mi muerte que ocurriría durante el congreso de Cuba.
Igualmente hoy puedo comprender por qué en el congreso de Hawaii me fue indicado abandonar las tecnologías asociadas a las guerras galácticas con las que estaba vinculado inconcientemente, y como solo por medio de aquella renuncia de mi parte les era posible hacer la entrega de una nueva octava de conocimiento cósmico asociado a la tecnología piramidal.

Para aquellos que esté preparados para comprender, un regalo:

"11 Kesil (Orión) emana la Gnosis, el conocimiento que crea a los Pneumatikoi, los poderes espirituales del Cristo. Sin embargo, de las Pléyades viene el manto pro-físico de Luz que se necesita para incorporar esta conciencia de Luz superior. Las Pléyades nos dan también los mantos lumínicos de masa negativa que forman a los Xöikoi, el espectro físico de los muchos que son llamados. Entre los dos se encuentran los Psychekoi, las mentes racionales que derivan su energía mental de los cielos inferiores y atraen poder hacia ellos mismos. Ellos impiden que los Xöikoi reciban la Gnosis espiritual de los Pneumatikoi."
“Las claves de Enoc”; J. J. Hurtak , Clave 1-0-6

una profunda confirmación de una entrega de un ser de las Pléyades, muchos años atrás.





- Paradojas

La cruenta matanza ocurrida en Tlatelolco en el año 1968 enlazaría a dos escritores quienes relatarían los acontecimientos, cada uno, desde su respectivo nivel de consciencia.
Elena Poniatowska en su libro "La noche de Tlatelolco", intentaría una aproximación "objetiva" basada en la multiperspectiva producto de testimonios diversos de los acontecimientos. Pero al ser resonante con la adormecida consciencia colectiva tendría al final una visión "mundana" que no logra ir más allá de narrar las acciones y adjudicar sus causas solo a intereses sociales, políticos y financieros, muy lejos de las causas trascendentesmás profundas.


Por otro lado Antonio Velasco Piña, en su testimonio titulado "Regina: Dos de Octubre no se olvida" se centraría en un personaje y sus acciones que aun hoy más de 50 años después, siguen siendo controvertidos por no decir inverosímiles, para la gran mayoría. 


Regina, una dakini (ser celestial de naturaleza femenina, encarnado) nacería en México y muy niña sería llevada al Tibet donde recibiría una educación de parte de lamas de muy elevado nivel de consciencia quienes le ayudarían a recordar su misión misma que realizaría durante seis meses a su regreso a México. Desde el 21 de Marzo de 1968 en que acude a la ciudad sagrada de Teotihuacan, hasta el 2 de Octubre del mismo año en que se sacrifica ritualmente en Tlatelolco, acompañada de otros 400 voluntarios.

Las vidas de Elena y Antonio quedarían entrenlazadas de alguna manera por aquel evento y sus correspondientes libros. Años más tarde incluso ella fue invitada a presentar uno de los libros de "el testigo" y acudió acompañada de la supuesta hermana de una de las víctimas de la masacre, homónima de la protagonista, quien increpó al autor afirmando la falsedad de Regina. 

Tres décadas después se publicaría el libro de Elena titulado "La piel del cielo". Un texto donde el observatorio de Tonantzintla sirve como escenario en una historia novelada surgida de la relación mantenida entre la autora y el Dr. Guillermo Haro, investigador del OAN.


Paradojicamente, alrededor de principios del tercer milenio. Por los mismos años en que fue publicado el antes mencionado libro, el profundo llamado que me vincularía con Regina me llevaría a abandonar mi puesto en el Departamento de Instrumentación del IA-UNAM.
Llamado producto de un profundo despertar de milenarias memorias asociadas a ciclos cósmicos compartidas con mi muy querido amigo y maestro Don Antonio Velasco Piña, "el testigo" de Regina.


"... El milagro substituye a un aprendizaje que podría haber durado miles de años. Lo hace en virtud del reconocimiento implícito de la perfecta igualdad que existe entre el que da y el que recibe en la que se basa el milagro. El milagro acorta el tiempo al producir su colapso, eliminando de esta manera ciertos intervalos dentro del mismo. Hace esto, no obstante, dentro de la secuencia temporal más amplia."
Capítulo 1 EL SIGNIFICADO DE LOS MILAGROS
UN CURSO DE MILAGROS

En cuanto a la existencia de Regina, por mi parte solo puedo afirmar lo que yo mismo he vivido, y que coincide totalmente con lo que le he escuchado decir al propio Antonio, una y otra vez.
La realidad de un ser del nivel de una dakini es un tema harto complejo, tanto para quien intente explicarlo como para aquellos que traten de comprenderlo. Ello debido al nivel de consciencia colectivo que prevalece comúnmente en estos tiempos, muy alejado de las realidades espirituales. Por lo mismo las epopeyas y odiseas de dichos seres apenas pueden recogerse de forma sintética y guardarse en la memoria de los pueblos como profunda enseñanza para el futuro, por medio de la mitología.

Para "el testigo", su libro sobre Regina, mucho más allá de ser solo un texto que recoge la memoria asociada a los acontecimientos que culminaron aquel 2 de Octubre de 1968 en Tlatelolco, ha representado siempre un muy profundo compromiso de vida.


Igualmente para "el testigo" el bosque de Chapultepec es un lugar sagrado profundamente vinculado con Regina, y su castillo, escenario de la gesta heroica contra la intervención norteamericana de 1847 recogida en su libro titulado "Los siete rayos" que tiene como protagonistas a "Los niños héroes" y cuya realización fue encomendada expresamente por altos mandos del propio ejército mexicano quienes le proporcionaron a Antonio todo el material de archivo necesario para la elaboración del mismo e igualmente intervinieron para que su presentación fuese realizada en el alcázar.
Lugar que albergó al OAN desde 1877, cuando por decreto presidencial emitido por el General Porfirio Diaz dejó su sede en Palacio Nacional.
En 1883 sería trasladado nuevamente hasta el palacio del Ex Arzobispado en Tacubaya.
En el año 1929 sería incorporado a la UNAM y en 1967 se fundaría el Instituto de Astronomía.


Asimismo el General Diaz, con motivo del centenario de la guerra de Independencia, encomendaría a Leopoldo Batres la restauración de Teotihuacan que, junto con los observatorios de la zona maya, son custodios de los más profundos conocimientos astronómicos de las altas culturas del México antiguo.

La ciudad sagrada sería el lugar donde Regina llevaría a cabo su primer ritual el 21 de Marzo de 1968, a su llegada del Tibet según da testimonio Antonio en su texto titulado "El despertar de Teotihuacan".

La gran paradoja en todo esto es el hecho de que los proyectos impulsados por Don Porfirio seguían la linea imperial que fue predominante todo el siglo XX y que continúa: Una visión eurocéntrica impulsora del positivismo (ciencia racional materialista). Forma de pensamiento que predominaría en la UNAM de mano de personajes como Justo Sierra.
Una linea científica que, incapaz de recuperar el grandioso pasado espiritual simbolizado en el águila y el cóndor representados por Don José Vasconcelos en el escudo de la máxima casa de estudios,


busca afanosamente imitar ideologías científicas y tecnologías extranjeras como la de los grandes telescopios de cientos de millones de dólares, que solo sumen a México en un vasallaje de total dependencia financiera, cultural y política que le impide al país recuperar un destino de grandeza como nación declarada en su propio himno. 


"Ciña ¡Oh Patria! tus sienes de oliva
de la paz el arcángel divino,
que en el cielo tu eterno destino
por el dedo de Dios se escribió".


.:.


“Los astrónomos entenderán una vez más, por que los antepasados consideraban la pirámide como el portal hacia las estrellas y como la forma a través de la cual las inteligencias estelares vienen a servir a la creación humana. Una vez más el hombre entenderá como las geometrías de la pirámide conjugan el espacio, el tiempo y la materia para formar el foco ideal para la transmisión de energía estelar.”           
“Las claves de Enoc”; J. J. Hurtak , Clave 1-0-4:8
El libro del Conocimiento: Academia para la Ciencia Futura